Prohibido fotografiar los platos de chefs con estrellas Michelin
El Tribunal Federal de Justicia alemán ha ampliado esta protección de derechos de autor.
Enviado el 06 de Noviembre de 2015
Fotografiar un plato de comida y difundirlo en redes sociales puede convertirse en una infracción contra la propiedad intelectual. Así lo ha expresado el Tribunal Federal de Justicia de Alemania que, en una sentencia del mes de agosto, apostó por ampliar la protección de derechos de autor a las "creaciones culinarias minuciosamente dispuestas", en un claro guiño a los platos elaborados en los restaurantes de alto standing premiados con estrellas Michelin.
Esta sentencia no sería novedosa si no fuese porque ninguna ley de propiedad intelectual tiene en cuenta las creaciones gastronómicas. El artículo 10 de nuestra Ley de Propiedad Intelectual, en el que se definen las obras cubiertas por derechos de autor, no tiene en cuenta este supuesto. Tampoco existe ningún rastro del arte culinario en la Directiva 2001/29/CE, relativa a los derechos de autor de la Unión Europea. Sin embargo, actualmente existen casos que no aparecen reflejados en la normativa española y europea, como los formatos televisivos, que sí están cubiertos por la propiedad intelectual.
Este fallo podría sentar un precedente a nivel comunitario, como ya sucedió con la primera sentencia europea que afirmó que las páginas de enlaces no debían ser entendidas como piratería digital.
Obras de arte
La razón que esgrime el tribunal para conceder la cobertura del derecho de autor a ciertas creaciones culinarias es que cuenten con un importante nivel de diseño, que puedan ser entendidas como obras de arte, por las que su autor, el chef, se convertiría en propietario de estos derechos. Este último argumento es un terreno resbaladizo, puesto que se trata de un razonamiento subjetivo, que parece estar únicamente dirigido a la cocina de autor y no para el resto de preparaciones de locales más humildes. Además, los ránkings elaborados por la Guía Michelin varían cada año y un chef que cuenta con una estrella podría perderla un año más tarde, lo que provocaría que un plato pasase de estar cubierto por el derecho de propiedad intelectual a no estarlo.
Frente a la posibilidad de que este tipo de cobertura legal llegue a España o se extienda en la Unión Europea, podría suceder, algo que hasta ahora parecía una posibilidad remota. Sin embargo, cada país marcará su propio camino a través de las decisiones que tomen los tribunales, si algún chef decide denunciar algún caso similar. Por otro lado, las posibles sentencias centradas en los derechos de autor de las creaciones culinarias no serán genéricas e irán caso a caso. Además, concluye, estos fallos deberían ser mucho más específicos y tendrían que marcar claramente los requisitos para ser obras cubiertas por la propiedad intelectual.